Activistas vuelcan esfuerzos en favor del respeto animal

Los colectivos dedican su tiempo a brindarles una mejor calidad de vida

En un trabajo constante, redes animalistas y colectivos buscan generar cambios y mejoras en defensa de los derechos de los animales de compañía y en especial de aquellos en condición de calle.

Cuatro Patitas Un Corazón

Este santuario es iniciativa de los activistas Pedro Cortés Guerrero y Lorena Rivera Garnica. Fundado hace ocho años en Real del Monte, su objetivo es crear un espacio para el rescate, rehabilitación física y emocional de animales en condición de calle y abandono.

Foto: Cortesía

Cuatro Patitas surge en 2013 al observar la sobrepoblación canina, así como de abandono y maltrato del que son objeto en Real del Monte, a fin de generar un protocolo de salud y adopción responsable”,

explicó Lorena Rivera.

La Jauría de Balú

Al conocer y alimentar a una manada abandonada cerca de Plaza Bella, Alba Luisa Jiménez comienza su labor al frente del colectivo en 2007, generando un trabajo conjunto con la comunidad.

“Con el proyecto ‘Perro comunitario de Pachuca’, participé en una convocatoria de la UNAM, el cual permitió involucrar a los vecinos de esa zona para esterilizar y alimentar a la jauría, en un ambiente de convivencia”,

Te recomendamos: Localizan a 10 de los 13 perros sustraídos de santuario de Real del Monte

Activismo, carrera de resistencia

Los animalistas coinciden en que entre las mayores dificultades que enfrentan como activistas es la falta de conocimiento y la ausencia de participación política en el estado.

“México es un país en el que por sus autoridades es muy peligroso ejercer el activismo, porque no solo es un factor de ignorancia a la que te enfrentas, sino a la represión e intimidación por quienes deberían velar por una sociedad mejor”, expresó Pedro Cortés.

Recientemente, Cuatro Patitas Un Corazón fue objeto de ataques durante una manifestación pacífica en Real del Monte en la que, detallan, buscaban diálogo para poner en la mesa el tema de bienestar animal y solicitaban apoyo para la investigación sobre la sustracción de 13 perritos del santuario.

Foto: Cortesía

“Esa era una parte de lo que pretendíamos con aquella manifestación, porque hay un problema serio de maltrato y abandono, con reportes que el mismo ayuntamiento nos canaliza, situación que no podemos resolver sin cooperación de las autoridades”,

aseguró Lorena Rivera.

Alba Luisa afirma que actuar con empatía y levantar la voz por aquellos que no la tienen se vuelve un acto de confrontación y rebeldía.

“Hoy nos criminalizan, La Jauría de Balú y Cuatro Patitas somos vistos por policías y autoridades como criminales por actuar con empatía, haciendo de menos un trabajo loable, en el que se aporta economía, tiempo y esfuerzo”.

Educación social

Jiménez señala que un trabajo permanente y el más complejo como animalistas es el de educar a la sociedad y generar una cultura de respeto hacia los animales.

“La educación es la base de todo y considero que hay que empezar por los niños, porque cuando un niño muestra humanidad, el adulto recuerda esos valores y los aplica”.

Del mismo modo, Pedro Cortés explica que su labor en Cuatro Patitas va más allá del rescate, pues trabajan para generar una sociedad mejor con conciencia y respeto hacia la vida de los animales, esto mediante visitas y pláticas en escuelas, hospitales y centros de rehabilitación.

“Aunado a la educación en estos espacios es indispensable el trabajo de campo, es decir, capturar y esterilizar para reducir sistemáticamente la población de perros en la calle, porque muchas veces la adopción llega a ser compleja al tratarse de caninos adultos; tan solo en Pachuca existen dos perros en situación de calle por cada habitante”.

Puedes leer: ¿Cuál es la sanción en Hidalgo por maltrato animal?

Proyectos

Este año, La Jauría de Balú prepara una manifestación en contra del maltrato animal, el festejo del Día del Perro dedicado a caninos ancianos y que permanecen en refugio, así como la petición de políticas públicas en pro de los animales y de activistas y la alianza de colectivos y asociaciones de otros municipios.

“También buscamos acercarnos al presidente municipal de Real del Monte para que observe la actividad de protección animal como parte de toda la sociedad; seguir acompañando a Pedro y Lore y defender esta causa”.

Foto: Cortesía

Cuatro Patitas permanece en proceso de reestructuración y reacondicionamiento, buscando espacios seguros para los canes rescatados, así como crear nuevas redes de apoyo y vinculaciones con más activistas, y una manifestación en torno a los hechos ocurridos en Real del Monte.

Los colectivos

  • Cuatro Patitas surge en 2013 al observar la sobrepoblación canina, abandono y maltrato
  • Alba Luisa Jiménez comienza la labor de La Jauría de Balú en 2007
  • Las mayores dificultades que enfrentan es la falta de conocimiento y la ausencia de participación política
  • Cuatro Patitas Un Corazón fue objeto de ataques durante una manifestación en Real del Monte
  • Levantar la voz por aquellos que no la tienen se vuelve un acto de confrontación y rebeldía

Mostrar más