Buscan sacar del olvido al primer convento agustino

Buscan la accesibilidad al monumento de más de 400 años

El convento agustino de Atotonilco el Grande, construido entre 1542 y 1562 bajo la orden de fray Juan de Sevilla, es un monumento arquitectónico en el cual actualmente se realizan labores de restauración para su rescate.

La infraestructura sufrió deterioro y daños propios del paso del tiempo, las condiciones climáticas y la falta de mantenimiento, motivo por el cual se han llevado a cabo estos procesos desde 2017.

Foto: Carlos Sevilla

Monumento histórico

Alrededor de 1542, fray Juan de Sevilla impulsó la construcción del convento, convirtiéndose en una academia de cursos de arte en el periodo 1546 y 1548. El 15 de septiembre de 1754, fue designada parroquia de la vicaría foránea de Mineral del Monte.

Por el Geoparque Comarca Minera, que busca dar valor al patrimonio geológico, minero, arqueológico y cultural, fue designado de manera oficial dentro de la red global de Geoparques de la Unesco el 5 de mayo de 2012, quedando el Convento de San Agustín como uno de los 31 geositios del proyecto.

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“Es una construcción muy relevante para la historia del estado, ya que es considerado el primer convento agustino de Hidalgo”,

dijo en entrevista la arquitecta Andrea Ballesteros.
Foto: Carlos Sevilla

La también especialista en restauración contextualizó que los trabajos de reparación iniciaron en 2017 con recurso federal de 6 millones de pesos, en la cubierta del templo y del convento, así como la fachada norte y principal del templo.

Al concluir la obra en 2018, señaló Ballesteros, el Patronato Benefactores del Patrimonio Cultural de Atotonilco reunió fondos por medio de eventos culturales con agrupaciones y artistas como Old Days, la Sonora Santanera, Matute, así como rifas para dar continuación a la rehabilitación.

Rehabilitación y restauración

La continuación del proyecto de rescate, una vez aprobada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y Obras Públicas de Atotonilco, inició en agosto de este año de la mano de Ballesteros, en el atrio del templo y convento, en una superficie total de mil 32 metros cuadrados.

Foto: Carlos Sevilla

“Lo que se pretende con este proyecto es generar accesibilidad al monumento para todas las personas, problemas como rampas universales se tomaron en cuenta para que en esta restauración se den solución”.

Puntualizó que con la iniciativa se propone que áreas que permanecían en el olvido se conviertan en zonas de acceso para generar un andador, además de dar solución a temas como la iluminación, cableado, que será subterráneo; el agua, mediante rejillas ocultas, las cuales captarán el agua de lluvia en pozos de absorción.

“Estamos pensando en un proyecto amigable con el medio ambiente que dé solución a todos los detalles que además de dar una mala imagen podían llegar a causar accidentes”.

Foto: Carlos Sevilla

Procesos constructivos de manera ancestral

Ballesteros destacó que las restauraciones se llevan a cabo con procesos constructivos compatibles en el aspecto de materialidad con el monumento, por seis trabajadores, con un presupuesto inicial de 2 millones de pesos al que se unió la comunidad con materiales y faenas voluntarias de grupos parroquiales.

“Estamos hablando de un conjunto conventual del siglo XVI que tiene sistemas constructivos ancestrales. Todo el convento y el templo está hecho con mampostería de piedra, son muros macizos y anchos que eran pegados con una mezcla de tierra y cal, en algunas partes hemos encontrado que además tiene arena de tezontle”.

Las intervenciones se llevan a cabo con materiales como arena de alta pureza que se mezcla con arena de tezontle y en los aplanados se incluye baba de nopal.

Foto: Carlos Sevilla

“Nos tomamos el tiempo de ir al campo, seleccionar los nopales para limpiarlos, picarlos y comenzar la mezcla, porque está comprobado que nuestros antecedentes prehispánicos en todos sus conjuntos ceremoniales empleaban este elemento natural en basamentos piramidales y murales”.

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Zonas pendientes

El trabajo se pretende terminar a finales de febrero de 2022, no obstante, aún requiere restauración la fachada del portal de peregrinos, la fachada sur y este, así como todo el interior del convento.

“El patronato tiene un periodo de labor y creo que este va a ser su último proyecto y con el que culminan su ciclo de trabajo, para que otros interesados puedan retomarlo y seguir con lo que haga falta de la restauración”.

Andrea Ballesteros enfatizó que la fachada del edificio de más de 400 años se encuentra a un 10 por ciento de su funcionalidad, situación que deja expuestos los muros de mampostería con junta de tierra y cal, que al paso del tiempo y por las condiciones del clima se disgregan.

“Dentro del Claustro hay problemas de humedad y es el sitio que alberga pinturas espectaculares que narran la Pasión de Cristo, del siglo XVII probablemente, y las condiciones en las que se encuentra facilita que vayan desapareciendo, por eso es importante dar cuidados”.

Foto: Carlos Sevilla

Por medio de las páginas en Facebook de Operación Monumento y Benefactores del Patrimonio Cultural de Atotonilco se comparten las labores de restauración del monumento histórico.

“Ante la Ley Federal de Monumentos Arqueológicos Históricos y Artísticos este convento es un monumento histórico que le pertenece a todos los mexicanos y, más allá de la religión, este edificio es un referente y forma parte de la memoria colectiva, de la identidad del pueblo”.

Datos del convento de Atotonilco
  • Primera construcción agustina en el estado de Hidalgo.
  • Situado en Atotonilco el Grande, un pueblo ocupado por otomíes construyó el convento entre 1542 y 1562.
  • El parque público que se encuentra frente al Convento de San Agustín fue originalmente un atrio conocido como “Del Ánimos Sola”.
  • Su retablo principal está adornado con motivos barrocos y pinturas al fresco.
  • La pintura mural fue descubierta en gran parte por Luis Sagaón Espinosa en 1951.

«Es una construcción muy relevante para la historia del estado»

Andrea Ballesteros, Arquitecta

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