Estas son las secuelas de la Covid 19 en las finanzas de los mexicanos

La pandemia por la Covid-19 no solo ha dejado secuelas en la salud de los mexicanos, también dejó en los bolsillos de miles de familias que a lo largo de estos meses se las han ingeniado para sobrevivir con el gasto y deudas.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2021, presentada el miércoles por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), los mexicanos tuvieron que arreglárselas de varias formas para poder salir adelante en términos financieros.

Además del efecto inflacionario que se ha venido desarrollando en los últimos meses, una serie de medidas que incluyen el endeudamiento, echar mano de los ahorros familiares o hasta el empeño de bienes fueron algunas de las medidas para aminorar los efectos de esta crisis económica.

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La encuesta que se realiza cada cuatro años en México y que busca medir la forma en que los habitantes hacen uso de sus recursos, así como el acceso que tienen a productos financieros formales, se topó el año pasado con la crisis sanitaria.

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Uno de los elementos a destacar, de acuerdo con los directivos del Inegi, es el contraste que hay entre las regiones del país. Mientras que más de la mitad de la población reportó tener problemas económicos a causa de la emergencia sanitaria, en el noreste de México ese porcentaje se redujo a la mitad y se agudizó al 67% en los estados del centro y Gofo de México.

De acuerdo con la ENIF, el número de mexicanos que tienen algún producto financiero pasó de 54 millones en 2018 a casi 56,7 millones en 2021, un incremento de 2% en cuatro años. Los instrumentos que más crecieron son los que se usan medios de pago o de nómina y los relacionados a las pensiones, en un 32%.

Los mexicanos viven al día. Según la ENIF, solo 41.5% de los adultos mexicanos tiene un registro de cuánto gasta y de las deudas que tiene para poder pagar, mientras que la mitad de la población únicamente aparta el dinero que va a usar para gastar o pagar, algo que hacen cada día y no como un hábito recurrente.

Información de EL PAÍS

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