Huichapan: primera zona de monumentos declarada en Hidalgo

Se reconoce la riqueza cultural del municipio, que se une, además, a sus numerosos atractivos turísticos

El pueblo mágico de Huichapan, que desde 1868 recibió el nombre de “Heroica Ciudad de los Mártires de la Libertad”, por su participación en las guerras de Independencia y de Reforma, en breve recibirá otro nombramiento: el de Zona de Monumentos Históricos.

Con esta denominación, se reconocen los valores históricos y culturales de una localidad, lo que permite su protección legal y la coordinación de los distintos niveles de gobierno para conservarlos.

Huichapan también fue cuna de importantes personajes que combatieron a favor de la soberanía nacional, como Julián Villagrán y Pedro María Anaya.

Entre las edificaciones de gran importancia, destaca el conjunto parroquial constituido por la parroquia de San Mateo, la capilla de Nuestra Señora de Guadalupe y la de la Tercera Orden, enlazados por un atrio frontal que sirvió como cementerio muchos años y en el que se erige una cruz atrial monolítica, es decir, labrada en un solo bloque de piedra con detalles religiosos.

Asimismo, son relevantes el hoy Museo de Arqueología e Historia de Huichapan y el museo del Chapitel, por el que este lugar también es denominado “Cuna del Grito de Independencia de México”, al haberse llevado a cabo, la mañana del 16 de septiembre de 1812, el segundo aniversario del Grito de Dolores, resaltando, también, la fachada de la Presidencia Municipal, elaborada en cantera de esta misma región.

El procedimiento de declaratoria, según informaron autoridades federales, dio inicio de oficio y, de acuerdo con el plano de delimitación, realizado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el área de monumentos abarca 0.666 kilómetros cuadrados, conformados por 44 manzanas donde se ubican 150 inmuebles con valor histórico, los cuales datan de los siglos XVI al XIX.

En este espacio, convergen edificaciones destinadas a templos, fines benéficos, servicio y ornato públicos, al uso de autoridades civiles, así como las obras civiles relevantes de carácter privado.

Durante la conquista, Huichapan formó parte de la provincia de Xilotepec y fue nombrada cabecera mediante la Real Cédula del 26 de mayo de 1596. Durante este periodo fue creado el Códice Huichapan, una de las representaciones escritas más importantes de esa época, según lo dio a conocer en su momento el INAH Hidalgo, que destacó que, actualmente, su arquitectura civil conserva la tipología arquitectónica propia de la región, en la que destaca su sistema constructivo de muros de adobe y piedra, con techumbres planas de vigas de madera, tabla o ladrillo y terrado.

Al exterior, las construcciones muestran aplanados lisos con vanos enmarcados de cantería labrada y protección de herrería en ventanas. En su interior, las edificaciones conservan un patio central o lateral, con corredores porticados y huerta al fondo.

No obstante, la belleza de este pueblo mágico no se limita a la arquitectura y a sus monumentos, sino que, por su clima, es un lugar altamente recomendable para el turismo, que, además de conocer los edificios, puede disfrutar de muy buenos ratos en el centro del municipio.

La bondad del clima también permite acudir a los balnearios cercanos, manantiales en parques ecológicos y, para quienes son más aventureros, es posible acceder a recorridos que llevan al turismo hasta las pinturas rupestres de la comunidad de Boyé, un lugar que, a unos minutos de la cabecera municipal, da constancia de las culturas ancestrales otomíes que habitaron Huichapan.

Asimismo, la gastronomía no se queda atrás, ofreciendo las carnitas de cerdo como una especialidad que muchos visitantes buscan y que, en ocasiones, acompañan con la bebida tradicional: el carnavalito, elaborado originalmente con un destilado de agave, jugo de naranja, azúcar y canela y que en la actualidad ha derivado en una gran variedad de sabores que son orgullo de Huichapan.

La charrería es igualmente una actividad de gran realce en el municipio, por lo que las fiestas tradicionales incluyen cabalgatas con jinetes y amazonas que dan el toque de elegancia y tradición a cada festividad.

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