Indiferencia y falta de ayuda reclaman damnificados por inundaciones en Tula

En protesta por la falta de ayuda e indiferencia del presidente municipal de extracción perredista, Manuel Hernández Badillo, la mañana del domingo damnificados de las inundaciones de la ciudad de Tula del pasado mes de septiembre, se manifestaron con mantas y pancartas durante la realización del Primer Maratón Internacional que se realizó en esa ciudad con motivo del Equinoccio de Primavera.

En las mantas dieron la bienvenida a los maratonistas a la “ciudad más contaminada del Mundo” y en la que según los manifestantes, tiene más casos de cáncer en la población.

En otras mantas más aseguran que Tula fue inundada de manera premeditada así como demanda de diversas obras públicas.

No sólo mostraron las mantas en el trayecto por donde pasó el maratón sino colocaron algunas en calles y avenidas de Tula.

Algunos de los vecinos se colocaron a un lado de la meta, pero fueron objeto de intimidación de funcionarios municipales.

Los damnificados se quejaron que desde el mismo día de la inundación, el alcalde de Tula ha mostrado total indiferencia para ayudarlos, pese a que la mayoría de ellos perdieron sus bienes a causa del desborde del agua residual del río Tula.

La principal molestia de los damnificados de Tula fue precisamente el que el gobierno municipal organizó y realizó el Maratón Internacional pese a que los damnificados le habían solicitado que utilizará los recursos que se asignaron para la carrera para ayudarlos.

El Primer Maratón Internacional de Tula fue anunciado el pasado mes de febrero por las autoridades municipales y fue organizado con la empresa Ávila Sport, la Asociación de Atletismo de Hidalgo, y la Federación Mexicana de Asociaciones de Atletismo.

Fue de tres categorías: de 42, 10 y 5 kilómetros, con premios de 400 mil pesos divididos en los ganadores de todas las categorías.

El edil en aquella ocasión dijo que el Primer Maratón Internacional de Tula tenía como fin reactivar el turismo en Tula, actividad afectada por las inundaciones.

Juan Ricardo Montoya, corresponsal/La Jornada

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