La poderosa marea verde

En el último año, hemos sido testigos del avance del reconocimiento de nuestros derechos reproductivos en el país. Hace unos años no me imaginaba este escenario en donde cuatro estados del país (Hidalgo, Oaxaca, Veracruz y CDMX) abortar voluntariamente hasta la semana 12.6 de gestación no fuera considerado un delito sino un derecho. Mucho menos me imagine que la Suprema Corte de Justicia de la Nación iba a afirmar que ninguna mujer o persona debe ser criminalizada por abortar.  

Esta semana la Corte analizó la acción de inconstitucionalidad que presento la Fiscalía en contra de la reforma al Código Penal de Coahuila, que, entre otras cosas, prohibía absolutamente el aborto voluntario en cualquier momento de la gestación y limitaba el acceso al aborto por violación a la semana 12.6 de gestación. La corte invalido estos artículos por considerar que van en contra de la Constitución, pues prohíben el goce y ejercicio de los derechos reproductivos de las personas.  

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Dentro de los puntos más rescatables del proyecto y las sesiones debemos mencionar lo siguiente:  

• El señalamiento de la Corte a no utilizar el derecho penal de manera excesiva. Esta afirmación antipunitivista manda un mensaje a los Congresos y Poderes Ejecutivos a buscar otra forma para solucionar los problemas que no sea creando más delitos.  
• Las mujeres y personas con capacidad de gestar somos les titulares del derecho a decidir. Aunque no se mencionó de esa forma, el derecho abortar o no es nuestro y por tanto el estado no puede meterse en esta decisión.  
• Los derechos reproductivos deben ser vistos desde la autonomía, libertad y la elección. Esto es muy importante porque la Corte señaló que, si se reconoce que tenemos la oportunidad de elegir en nuestra vida reproductiva, entonces una elección es no querer continuar con un embarazo y que esta elección no puede ser tomada libremente si el Estado criminaliza el aborto.  

Si bien, la decisión impactará de manera directa a Coahuila, ya que la invalidez solo surtirá efecto en ese Código Penal con lo que se despenalizo el aborto voluntario, se quitó el plazo en la causal violación y las personas que estén siendo procesadas por este delito tendrán que ser liberadas; también tendrá efectos para el resto del país. Esta sentencia se convertirá en un precedente obligatorio para todo el Poder Judicial de la Federación, por lo que, si alguna persona es criminalizada por abortar voluntariamente puede presentar un amparo para no ser procesada, porque el delito de aborto voluntario es inconstitucional.  

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Aunque aún nos falta mucho en este camino por el reconocimiento de nuestros derechos reproductivos, estoy segura que lograremos que el aborto deje de ser un delito en todo el país y podamos vivirlo como lo que es un derecho.  

Lo sé porque esta sentencia es producto del trabajo del movimiento abortista de México y América Latina. Un movimiento que tiene décadas gritando en las calles, en las aulas, investigando, abortando, cabildeando, acompañando sin estigmas que el aborto es el derecho de las mujeres y personas con capacidad de gestar.  

La sesión y la sentencia refleja nuestras demandas, que fueron llevadas ahí por las personas que ahora están en la Corte y creen en el aborto como un derecho.  

Los avances sociales, políticos y legales siempre son en colectivo, hoy tenemos la prueba de eso. 

Que esta poderosa marea verde lo siga inundando todo.  

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