Ni tan Independiente

Agujeros Negros

El 12 de diciembre los trabajadores de El Independiente en lugar de Las Mañanitas a la Virgen de Guadalupe, escucharon Las Golondrinas con el cierre del periódico que iniciara su circulación el 15 de abril de 2009, un año después que el Consejo de Administración de DEMOS Desarrollo de Medios, S.A. de C.V., negara a unos empresarios presididos por Gonzalo Villegas de la Concha, la franquicia Hidalgo de La Jornada.

Fiel al modelo que Raúl Padilla aplica en la Universidad de Guadalajara (UdeG), Gerardo S. C., la quería para su proyecto político; por ello encargó el proyecto a uno de sus asesores financieros, no contaba con Miguel Ángel Granados Chapa, que convenció a los jornaleros de lo negativo que sería entregar la franquicia al grupo que controla a la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).

El revés no desanimó al jefe del Clan Universitario y continuó con sus planes de tener un instrumento más para concretar su proyecto: ser gobernador del estado. Para ello, a través de la Fundación Hidalguense adquirió el equipo para imprimir el diario y contrarrestar y lanzar ataques mediáticos a sus enemigos políticos.

Así crearon la empresa La Voz del Aire, S. A. de C.V., inicialmente presidida por Pablo García Sainz, quien “vendió” sus acciones y fue nombrado en su lugar Ismael Villegas Balmori, hijo de Gonzalo Villegas, quien también aparece como accionista junto con Oleg Olvera; la dirección del periódico fue encargada inicialmente a Miguel Chávez, un ex director de Comunicación Social de la UAEH.

La circulación del impreso fue limitada. Obligaron a los universitarios a suscribirse, porque la venta de ejemplares y publicidad, no preocupaba ya que el financiamiento provenía de la universidad a través de pago de nómina y contratos de publicidad, siendo el único medio de comunicación con quien la institución mantuvo convenios de 2016 a la fecha.

De acuerdo a un reportaje en 2018 del diario Criterio, con datos oficiales, la UAEH pagó entre 11 y 12 millones de pesos anuales a El Independiente de 2016 a 2018 a través de contratos con cláusula de confidencialidad y, se asegura que La Voz del Aire, pagaba la impresión a la Fundación Hidalguense, propietaria de los talleres, sin conocerse el destino de esos recursos.

La crisis para El Independiente comenzó con la investigación de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) que llevó al bloqueo de cuentas por 151 millones de dólares de la UAEH que luego se amplió al ex rector Humberto Veras, a la empresa Unicomercializadora y a La Voz del Aire; por eso hoy el rector Adolfo Pontigo no está en condiciones de mantener el financiamiento o cumplir con el contrato publicitario.

Al perder su fuente de ingresos, decidieron ponerle fin a El Independiente; además, pesa la sospecha de que parte de estos recursos tenían un destino no precisado mediante triangulaciones, una de las causas por las que Gerardo S.C., enfrenta en prisión un proceso por peculado, defraudación fiscal y delincuencia organizada por 58 millones de pesos.

Lo lamentable es que en plena pandemia y fin de año 60 trabajadores entre reporteros, reporteros gráficos, diseñadores y administrativos, se queden sin empleo con la duda si serán liquidados conforme a ley, porque les adeudaban salarios; mientras, la UAEH abrió la convocatoria para contratar personal para la Televisión Universitaria; ojalá muchos tengan cabida ahí. Ahora solo se comprueba que El Independiente, no lo era y formaba parte de la estructura política del Clan Universitario de Gerardo S. C.

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