Subestimar al adversario

El resultado de las elecciones de diputados locales y federales que en su mayoría fueron para la coalición Juntos Haremos Historia, para Andrés Caballero Cerón presidente del Consejo Político Estatal de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) tuvo su origen en que fueron subestimados por el adversario que no se percató de la tregua interna que se reflejó en las urnas electorales.

Lacónico comentó: “Lo único que hicieron fue unirnos” y como ejemplo está el V Distrito con cabecera en Tula de Allende, donde el candidato Cuauhtémoc Ochoa Fernández propuesto por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) sufrió toda clase de embestidas desde un sector de Morena e incluso de quienes fueron sus subordinados políticos.

Al final lo convirtieron en víctima y la población le dio para llevarlo a San Lázaro 80 mil votos contra 59 mil de la candidata de Va por México, hay quien considera que de haber transcurrido el proceso sin mayores descalificaciones Irene Soto Valverde hubiera sido más competitiva y pudo disputar con mayores posibilidades el triunfo en ese complicado distrito federal electoral.

Un ejemplo de lo que ocurrió al interior de Morena fue el trabajo fuera de reflectores de las autollamadas Bases Obradoristas que integraron brigadas que recorrieron los distritos promoviendo en voto sin importar el origen del candidato con el discurso de apoyo al proyecto de la Cuarta Transformación del presidente Andrés Manuel López Obrador y una narrativa conciliadora.

No por eso quitan el dedo del renglón de la urgencia de renovar la dirigencia y frenar el corporativismo que desplazó a muchos cuadros con méritos para ser postulados y su lugar fue ocupado por un puñado de oportunistas y hoy la dirigencia se quiere “vestir” con un triunfo que no le corresponde porque no hubo apoyo logístico ni financiero para la mayoría de los candidatos.

Y si bien Juntos Haremos Historia logró ganar 14 diputaciones locales y 6 federales, en Morena se avecina la reanudación de las luchas intestinas porque hay sectores que no están conforme con las candidaturas regaladas al Clan Universitario, ni con los manejos de Andrés Caballero que es quien mantiene el control burocrático del partido desde el Consejo Político Estatal.