Una muerte muy sospechosa

El panameño Juan David Morgan escribe en La muerte de Daniel

Cuando un periodista muere en condiciones no claras, siempre hay la sospecha de que ese deceso está relacionado con lo que el comunicador investigaba, investigó, publicó o estaba a punto de publicar. Justo eso es lo que pasa con uno de los protagonistas de La muerte de Daniel, novela de reciente publicación escrita por el panameño Juan David Morgan.

Daniel es un periodista peruano que un día amanece muerto en un hotel de Madrid. La autopsia revela que el hombre falleció a consecuencia de un infarto fulminante. Su hermana, Anabela, abogada de profesión, viaja hasta España para reconocerlo y trasladar los restos de Daniel a su país.

Sin embargo, mientras realiza los trámites de repatriación es contactada por otra periodista española, quien le siembra la duda respecto a la muerte de Daniel, porque él era parte del consorcio de periodistas que investigaban los Panama papers.

Justo los papeles de Panamá, filtración periodística que se convirtió en escándalo mundial en 2016, sumada a los llamados papeles del paraíso, inspiraron a Morgan a escribir esta obra editada en México por Planeta.

“Panamá ha sido un país muy golpeado por el nombre que le pusieron a esa investigación y por el despliegue que le dieron. Eso trajo como consecuencia que Panamá fuera inscrita en varias listas discriminatorias de la GAFI y de la OCDE, que a su vez produce efectos como, por ejemplo, que el país no pueda acceder a créditos más baratos”,

explica.

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Abogado de profesión, igual que Anabela, su personaje ficticio, Morgan indica que la novela no aborda en lo más mínimo los archivos de los papeles de Panamá, no son el eje de esta, sino que solo fueron el pretexto para armar una trama llena de misterio en torno a la muerte del periodista.

La muerte de Daniel por un lado es un reconocimiento para quienes ejercen el periodismo de investigación, pero a la vez una crítica ácida para quienes, ejerciendo este oficio, en algunos casos lucran con la información.

“Los periodistas en su gran mayoría son periodistas honestos, pero al mismo tiempo llama la atención sobre el hecho de que hubo, sin lugar a duda, un afán de lucro detrás de la publicación de los papeles de Panamá, y no sé si también de los papeles del paraíso. Estos eran algo así como 15 millones de documentos de personas que habían cometido defraudación fiscal. Entre otros grandes nombres se mencionaba a la reina Isabel de Inglaterra».

“Eso sale en los periódicos, pero dura tres semanas solamente la publicación y luego se deja de publicar”, dice quien también escribe columnas de opinión en diarios y revistas panameñas.

El escritor abunda en su crítica. Recuerda que de los papeles de Panamá solo se publicó el 5 por ciento de los documentos y que más tarde trascendió que parte de los archivos fueron vendidos por el consorcio que encabezó la investigación a Argentina, Dinamarca y al gobierno alemán.

“Para mí eso es una clara indicación de que el consorcio tenía el afán de lucrar”,

señala el escritor en entrevista con La Jornada Hidalgo.

El lucro informativo es también parte de la trama de La muerte de Daniel. En sus páginas surgen otros periodistas, investigadores y abogados, que de una u otra manera tienen que ver con este tema.

“Aparecen un par de periodistas franceses que saben que se está lucrando con los papeles de Panamá y que hay algunos que se están beneficiando. Le ofrecen a Daniel, al hermano de Anabela, participar también del lucro”,

revela el escritor un poco más de la historia de ficción.

Morgan dice que prefiere que el lector, al terminar la lectura del libro, saque sus propias conclusiones.

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Datos de Juan David Morgan

Juan David Morgan es miembro numerario de la Academia Panameña de la Lengua.

Es abogado egresado de la Universidad de Panamá con una maestría en Derecho de la Universidad de Yale.

Desde 1996 es presidente del Patronato del Museo del Canal Interoceánico de Panamá y desde 1998, de la Fundación Ciudad del Saber.

Ha sido profesor universitario de Derecho Internacional y expositor en múltiples foros educativos, históricos, literarios y jurídicos.

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