Una semana especial

Historias que contar

La semana fue prolija en acontecimientos. Uno, en que policías municipales de Pachuca con exceso de fuerza detuvieron a Martha Posadas, propietaria del establecimiento Centro Terapéutico Máximo Poder Mental, ubicado en la colonia Punta azul. 

¿Su culpa?: carecer de licencia de funcionamiento. 

Imágenes, muestran a la afectada sometida. Recordó la aprehensión en Estados Unidos de un hombre negro por un policía blanco, después sentenciado por asesinato. 

La afectada presentó la denuncia correspondiente. 

Otro, ausencia del panista Ricardo Anaya, a la audiencia durante la cual la Fiscalía General de la República presuntamente le imputaría cargos por cohecho, asociación delictuosa y lavado de dinero. 

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Anaya, se dijo, en octubre de 2021 viajó a Estados Unidos. 

El fiscal Manuel Granados argumentó que el político ha tenido una actitud desafiante con la autoridad. 

Después, Anaya en un video, dijo “…no se dejará ni seguirá hablado de las mentiras de Emilio Lozoya”. 

El tercero, anuncio de que a finales de este año cinco de las diez estaciones  del Sistema Estatal de Radio y Televisión podrían cerrar. El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) denominó “sin suficiencia espectral”. 

De Pachuca, San Bartolo Tutotepec, Actopan, Tepeapulco y Tula serían las sancionadas. Lo anterior fue acordado en sesión extraordinaria del Pleno del IFT el 7 de diciembre del 2021 

Al parecer no se solicitó la ampliación del plazo de esas concesiones o lo hicieron extemporáneamente. 

Solamente Cantinflas 

Un nombre era Mario Fortino Alfonso Moreno Reyes, pero pasó a la posteridad como Cantinflas, convirtiéndose en cómico cuya naturalidad al expresarse lo volvió celebridad.  

Nació en la ciudad de México el 12 de agosto de 1911 y murió el 20 de abril de 1993, por cáncer de pulmón. Su papá fue un esforzado cartero. 

Aspectos sustanciales de su vida aparecen en el libro Grandes Personajes, volumen II de Irma López Martínez y el doctor Dieter H. Otterbach. 

Del sobrenombre se relata: “Platicando con un amigo, éste pensó que salía de la CANTINa, en donde te inFLAS, y de ahí surgió el apodo”. 

Su manera de hablar era confusa pero espontánea. 

La palabra se hizo tan famosa que, en 1992, la Real Academia Española incluyó el verbo “cantinflear” en su diccionario. 

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Fue malabarista callejero, cirquero, pretendió irse de ilegal a Estados Unidos y también quiso ser boxeador. Al debutar lo noquearon y se retiró. 

Durante una entrevista  con un empresario de teatro, surgió  un imprevisto y prácticamente lo empujaron a escena. Nervioso, se le trababan las palabras en tanto el público moría de risa. 

Su primer filme fue No te engañes corazón. En 1936 empezaba a ser conocido, empero hasta la película Ahí está el Detalle, despegó. 

Se casó con Valentina Ivanova Zuvaref, de origen ruso, quien tenía un hijo. Mario lo adoptó y le dio su nombre. El matrimonio duró 25 años; ella murió en 1966. 

Encabezó casi 50 filmes,  entre estos, Romeo y Julieta, Gran Hotel, ¡A volar joven!, Si yo fuera diputado, Abajo el telón. Batió records de recaudación en tres décadas.  

En 1957 participó en la producción estadounidense La Vuelta al Mundo en Ochenta Días, exitosa. Se animó con apoyo internacional a ser parte de la cinta Pepe, que fracasó. 

No volvió a filmar en el extranjero. 

Falleció a los 82 años, su herencia provocó un pleito entre su hijo adoptivo y un sobrino. Nunca quedó claro el destino de su fortuna calculada en 70 millones de dólares.  

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