Zeus, la primera fondita  literaria en Tulancingo

La cafebrería, al estilo de las de Ciudad de México, pero con un toque tradicional, ofrece préstamo y venta de libros de segunda mano, así como bebidas frías y calientes, antojitos y postres

Que en Tulancingo existiera una cafebrería como las hay en Ciudad de México o Pachuca era el sueño de la joven emprendedora Tonanzin Badillo Sánchez y su mamá, Linda Sánchez. 

“Mi mamá tenía muchas ganas de poner un negocio, al inicio pensamos en una fuente de sodas o algo así, pero a las dos nos gusta la lectura”, contó Tonanzin, también llamada Toto, quien es estudiante de música. 

De acuerdo con las propietarias, la Cafebrería Zeus abrió sus puertas al público desde el pasado 12 de mayo. Este nuevo concepto de negocio en Tulancingo, que se encuentra en la calle 27 de Septiembre Lote 18 en la colonia Ferrocarrilera, lleva el nombre de la mascota del hogar de la familia Sánchez. 

“Realmente creo que cuando se abre un negocio buscas un nombre significante, algo que a lo mejor haya marcado a la persona. Nuestro gato Zeus ha sido el consentido de la casa, parece como si él mandara”. 

Foto: Nathali González

El logo del establecimiento es la imagen del minino, que tiene un lunar del lado derecho y abajo un libro abierto. 

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Con un toque tradicional 

Linda Sánchez explicó que, aunque el concepto de su cafebrería es el mismo que en lugares de Ciudad de México, donde la gente compra libros y se sienta a leer mientras absorbe un café, sí hay una diferencia en este nuevo negocio en Tulancingo.

“Las cafebrerías de México son caras, tanto los libros como la comida, claro que tienen instalaciones bonitas, de lujo y todo eso, pero aquí nosotros le pusimos el sobrenombre de ‘la fondita literaria’ porque quisimos acercarlo a la gente”, explicó. 

“Sí nos llevamos ciertas ideas de esas cafebrerías, no lo voy a negar, pero le hemos dado un toque tradicional y un toque mexicano a lo que nosotros estamos ofreciendo”, agregó la también docente. 

El lugar que ha sido decorado con artesanías, mesas y sillas de madera pintadas de diferentes colores y una cómoda sala, “no es algo rimbombante, donde solo sea para intelectuales”, aseguró la propietaria. 

Tiene préstamo y venta de libros de segunda mano 

Tonanzin define que Cafebrería Zeus es un lugar de estudio y de lectura, principalmente, al tiempo que reconoce la falta de lectores que hay en el país. De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en promedio, los mexicanos leyeron 3.9 libros en el último año.   

“Algo que quisimos generar en la cafebrería es la consciencia de libros de segunda mano. En Tulancingo solo tenemos una librería, lo que hacemos es vender libros de segunda mano, porque algunos ya no se pueden conseguir. 

“También estamos trabajando con la alianza Librería Mestiza, que es la que nos ha traído libros y una de las ventajas es que hay escritores hidalguenses y eso creo que también hace falta, el reconocimiento del trabajo local. 

“Al inicio vinieron los amigos y la familia para apoyarnos, pero ya se han acercado otras personas, porque al inicio lo vieron como cafetería, pero sí hemos tenido algunos clientes que vienen, agarran un libro y se toman una taza de café”. 

Foto: Nathali González

Además del café y bebidas frías, también forman parte del menú antojitos tradicionales, comida rápida, paquetes de desayunos y comida, y postres caseros. 

“Algunos vienen solo por una taza de café y se van. Hay días que tenemos venta y otros no, pero también eso es parte del proceso de emprender. Necesitamos el apoyo de la gente, que vengan a conocer”.   

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Un espacio cultural 

La joven emprendedora tiene la idea de que, con el tiempo, la Cafebrería Zeus pueda convertirse en un centro cultural. 

“Ahorita es un lugar chiquito, pero después sí me gustaría poderlo ampliar y tener un espacio donde los artistas puedan presentarse”. 

Sin embargo, actualmente sus propietarias están tratando de cumplir la misión de rentabilidad cultural, pues ya han realizado un taller de poesía y próximamente tendrán un taller de cuento. 

“Siempre queremos el cambio en masas, en cantidad, pero tocar a una, dos, tres, cuatro personas, ahí está el cambio”, concluyó Toto. 

«Le hemos dado un toque tradicional y un toque mexicano a lo que nosotros estamos ofreciendo» 

Linda Sánchez 

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